Hola !

Hola !

domingo, 29 de marzo de 2015

Peperina

Quiero contarles una buena historia, la de una chica que vivió la euforia de ser parte del rock tomando té de peperina. 
Tipicamente pueblerina, no tenía huevos para la oficina, subterráneo lugar de rutinaria ideología. 
Romántica entonaba los poemas más brillantes, susurrando al oído de mil representantes: te amo, te odio, dame más. 
Mirando al campo se olvidó del hombre, mirando al rico se vistió de pobre para poder saber lo que chusmeaban las vecinas. 
En su cabeza lleva una bandera, ella no quiere ser como cualquiera, ella adora mostrar la paja de la cara ajena. 
Y dentro de su cuento ella era cenicienta, su príncipe era un hippie de los años sesenta. 
Trabaja en los recitales, vive escribiendo postales, duerme con los visitantes y juega con los locales. Su cuerpo tiene pegada grasa de las capitales. 
Te amo, te odio, dame más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario